El Joven Príncipe Azul llega al baile convencido, por los amigos, le dicen que ese baile encontrará muchas cenicientas solteras, él no está muy animado pero acepta, los amigos pronto se sirven bebidas, coquetean con algunas cenicientas, pero Azul, aún no encuentra nadie que le llame la atención, hasta que la ve llegar, pero no es una Cenicienta como todas, es algo mayor para él, pero no le importa, ella saca de su cartera, un cigarrillo, y busca entre sus cosas un encendedor, él se acerca y le ofrece el suyo, se lo enciende, ella sonríe y camina, él la sigue, la invita a bailar, le invita una bebida, conversan, otros vienen a sacarla a bailar, ella acepta, la pierde por momentos pero luego la recupera, vuelve a bailar, le roba un beso, ella al comienzo la rechaza, termina por aceptar, le saca su número, se vuelven a ver un par de noches más, en esos bailes, hasta que ella le informa que no vendrá más, siempre tan airosa y misteriosa, decide seguirla.
Son casi las 6 am, la ve entrar a tu casa, la espía por la ventana, entra a una habitación donde dos niños, duermen, ella los besa en la frente, sale, entra a otra habitación, donde la espera un hombre, ese hombre que pudo ser ese joven Príncipe, lo despierta con un beso, se desnuda para él, y se acuesta a su lado.
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